Los cumpleaños en la escuela infantil.
Año tras año nos planteamos CÓMO celebramos los cumpleaños de los niños en la escuela infantil, el porqué de lo que hacemos y cómo lo viven nuestros niños, tanto los protagonistas como el resto de grupo.
Dependiendo del momento evolutivo del niño podemos decir que hay una conciencia u otra de lo que estamos haciendo, y una fiesta de cumpleaños en el grupo de los pequeños nada tiene que ver con una fiesta de cumpleaños en el grupo de los mayores. Por este motivo, poco a poco hemos dejado de hacer fiestas de cumpleaños en las aulas de los más pequeños de la casa ya que no se vive de la forma que los adultos creemos, y a menudo, es motivo de alteraciones de ritmos de sueño y juego que no aportan sino que restan en nuestro día a día en el aula.
La gran duda que teníamos como equipo educativo era cómo lo vivían los mayores de la escuela. Y encontrar una fórmula que haga sentir cómodos a todos y todas es complicado, no se vive igual una misma celebración durante el primer mes de escuela (que todavía estamos en plena adaptación) que a final de curso. No se vive igual con un grupo de 15 niños que con 20. No se vive igual por aquel niño que le encanta ser el centro de atención que por quien prefiere vivir las experiencias desde una distancia prudencial. Tampoco es fácil celebrar un cumpleaños de un niño que ha cumplido los años cuando tenemos la escuela cerrada, o celebrarlo al cabo de dos días porque el ritmo del día de su cumpleaños no nos ha permitido poder hacerlo cuando “tocaba”. Después de darle muchas vueltas y procurar tener como centro de decisión a los niños, creímos que lo más importante era vivirlo de forma natural. Fluir durante el día, y dejar que el niño nos pida si quiere o no la corona, si quiere poner música y bailar o si quiere que contemos un cuento todos juntos sin darle más vueltas. El cómo vivimos nuestro día del cumpleaños dependerá mucho del carácter, el momento y las ganas de cada persona, y en este aspecto debemos aprender mucho de los niños que no ponen filtros ni expectativas impostadas sino que viven el momento como lo sienten.
¿En la escuela infantil celebramos los cumpleaños? Pues sí!! Por supuesto!! Felicitamos al niño y si le apetece cantamos “muchas felicidades” juntos pero no necesitamos demasiado más, ya que en definitiva lo más importante es que cada persona disfrute el día como le gusta y se sienta cómodo. Promover el auto conocimiento en estos momentos cotidianos es muy buen trabajo, y es necesario saber qué queremos y qué no y ayudar a nuestros niños a expresarlo.
Cuando hablamos de respetar la individualidad, nos referimos a estas pequeñas actividades del día a día. Y cuando hablamos de vivir en comunidad, también nos referimos a esos mismos momentos. Y la magia es encontrar el equilibrio.