El huerto a Cal Belluguets
En nuestro patio encontramos macetas dedicadas al huerto de “Cal Belluguets”. Espacios pensados para estar en contacto directo con los trabajos propios del campo: arrancar y limpiar las malas hierbas, trabajar la tierra, plantar, regar, recoger fruta y verdura y, sobretodo ensuciarnos y disfrutar de la tierra, por igual los niños y niñas que las educadoras. El plantel lo conseguimos en el mercado o de la donación voluntaria de las familias de la escuela y luego lo plantamos, intentando siempre buscar la mejor época, y esperando para ver el crecimiento de las plantas: lechugas, tomates, calabacines, pimientos, berenjenas, cebollas, etc.
Una vez ha salido el fruto, con los niños y niñas, lo recogemos y se lo llevamos a la cocinera, Ana, para que nos prepare alguna sorpresa para la hora de comer: una ensalada, verduras al horno, tomate para untar el pan, etc. Lo que más nos emociona, y que no tiene precio, es ver la ilusión de las caras de las niñas y niños cuando llevan a la cocina una lechuga, una berenjena o un pimiento y sienten orgullo por el producto recolectado. Y cuando a la hora de comer podemos probar estos frutos recogidos de nuestro huerto también nos ayuda a entender conceptos como el trabajo, el esfuerzo, la cura, la paciencia, el proceso de crecimiento, etc.
Después de tener un huerto comunitario para toda la escuela, decidimos hacer pequeños “mini huertos” en cada uno de los patios, puesto que así los niños y niñas podían ver la evolución de lo que habíamos plantado día a día.
El huerto de “Cal Belluguets” es querido por toda la comunidad educativa: trabajo cooperativo al aire libre y con un punto de autoabastecimiento….nos encanta :-)
#somosdecampo